martes, 16 de septiembre de 2014

LOS MOOC CUESTIONAN EL MODELO DE CLASE PRESENCIAL


SMART UNIVERSITY 2.0 REVISA LOS MODELOS DE MOOC

Esta semana se han celebrado las jornadas anuales de Smart University 2.0 en el palacio de la Magdalena, organizadas por la UIMP en colaboración con la fundación ACS y el sectorial TIC de la CRUE.  El objetivo: explorar los grandes retos de la educación superior. El interés central de esta convocatoria ha pivotado en torno a la experiencia de implementación de los MOOC en distintas universidades (UC, UAB, Carlos III, Granada...etc. Analizando sus debilidades, oportunidades y fortalezas, los representantes de las instituciones participantes han ofrecido un panorama completo del modo de funcionamiento de las distintas plataformas.

Con ello Smart University 2.0 responde a una de las líneas avanzadas por el Informe Horizon  2014 respecto a las tendencias clave para la Educación Superior. Ocuparse de MOOC es atender -tal y como señala el informe- a la imparable relación entre los social media y las nuevas formas de aprendizaje online. Asimismo, atiende a la hibridación entre aprendizaje presencial y aprendizaje colaborativo en la Red.

Por su parte, los análisis de datos respecto al modo como el usuario de las plataforma se comportan con relación a los contenidos presentados es distintos formatos, y con las actividades propuestas, están ofreciendo  consecuencias metodológicas para la  enseñanza virtual y, de rebote, para la presencial. Y sobre este asunto quisiera exponer unas cuantas ideas al respecto oídas en el encuentro y de mi cosecha:
  • Los datos de los usuarios  nos dicen, por ejemplo, que importa mucho la calidad del material que ofrecemos a los estudiantes, lo que nos obliga a  atinar tanto con el contenido relevante como con la forma de transmitirlo. No se trata de "envasar" los contenidos de manera digital y ya está.  
  • Los alumnos no nos permitirán aburrirlos con una hora de rollo aunque sea en formato vídeo.
  • El comportamiento de los usuarios de la plataforma pone de relevancia las actividades que estén bien o mal planteadas, lo que nos avisará de que esto puede producirse ene l mundo analógico.
  • El ofrecer los materiales con antelación y dejarlos a permanente disposición del alumnado será dinámica obligatoria.
  • Caeremos en la cuenta de que necesitamos mejorar nuestra oratoria: hay aficionados videoblogueros que explican mejor las gramática que muchos de nosotros. 
  • Aprenderemos nuevas formas de seducción que podremos aplicar también a la formación  presencial: en la virtual, el estudiante tiene todas las puertas abiertas para "fugarse" si los aburrimos.
  • La flexibilización de los materiales permitirá hacer itinerarios más variados.
  • Si nuestro ego nos lo permite, podremos tener en nuestras clases al mejor experto mundial en la materia que impartimos, exponiendo  por ejemplo, por medio de un vídeo referido al tema que nos interesa.
  • El profe, por tanto, no ha de  saberlo todo, sino saber gestionar y reutilizar significativamente los materiales que ya hay y establecer itinerarios válidos para los alumnos.
  • Plataformas como Indiegogo o Kickstarter permitirán que, a su vez, los estudiantes se conviertan en creadores de material.
  • Los alumnos nos premiarán con un mayor seguimiento y fidelización

Los MOOC, ya sean como cursos independientes o como complemento a las clases presenciales,  han llegado para quedarse, nos guste o no. Y lo mismo sucede con la filosofía "flipped classroom" subyacente a los mismos. Digo, por ello, que la clase del mañana será "al revés" o no será: los alumnos no nos permitirán otro modelo.




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